Un artículo de Eric Cressey
Eric Cressey es dueño de un gimnasio y powerlifter. En este artículo nos explica de qué manera consiguió mantener su peso sin un esfuerzo consciente adicional.
Siempre tuve que esforzarme mucho para mantener la grasa a raya. Como era powerlifter, el realizar una gran cantidad de trabajo aeróbico para mantener el peso nunca fue una opción factible, ya que eso me cansaría y disminuiría mi fuerza.
Lo que resulta interesante es que en Octubre de 2008 conseguí mantenerme delgado con un esfuerzo relativamente bajo, y me di cuenta de el porqué a finales de ese mismo mes.
En mayo trasladamos el gimnasio que regento a un edificio más grande, de casi el doble de tamaño, de forma que mientras supervisaba el entrenamiento de la gente tenía que caminar mucho más de un lado para otro. Un cliente me sugirió que me colgase un aparato para contar los pasos y a raíz de ello me di cuenta de que estaba caminando aproximadamente 2 kilómetros entre las 11 de la mañana y las 7 de la tarde.
Cuando el día terminaba, me ponía a entrenar como siempre hago. A lo largo del día me dedicaba a enseñar a la gente como se hacen los ejercicios, ayudar cargando y descargando los discos....moviéndome constantemente pero sin realizar un gran esfuerzo.
A mediados del mes de Octubre, un montón de mis clientes comenzaron a practicar sus lanzamientos de futbol americano, lo que implica que me veía obligado a ayudarles recogiendo sus lanzamientos. Un lunes hice unas 500 recepciones, y aunque eso no es la norma, solía practicar unas 150 que equivalían cada una a una carrera de 15-20 metros.
No realizaba ningún tipo de cardio extra o ejercicio adicional, pero me daba más hambre y accidentalmente mi peso iba bajando.
Creo que a veces quedamos atrapados intentando encontrar la forma más novedosa y más efectiva de perder grasa, buscando un plan de ejercicios que nos produzca ese deseado efecto y perdemos de vista que no nos movemos lo suficiente en nuestra vida diaria aparte de cuando hacemos ejercicio. La actividad física realizada en los momentos que no estamos haciendo ejercicio es más importante de lo que pensamos, así que es mejor dejar de utilizar el ascensor y aparcar un poco más lejos del sitio al que vamos (o ir caminando cuando es posible). Es menos duro de lo que nos parece, y ayuda a mantenerse delgado.
Eric Cressey es dueño de un gimnasio y powerlifter. En este artículo nos explica de qué manera consiguió mantener su peso sin un esfuerzo consciente adicional.
Siempre tuve que esforzarme mucho para mantener la grasa a raya. Como era powerlifter, el realizar una gran cantidad de trabajo aeróbico para mantener el peso nunca fue una opción factible, ya que eso me cansaría y disminuiría mi fuerza.
Lo que resulta interesante es que en Octubre de 2008 conseguí mantenerme delgado con un esfuerzo relativamente bajo, y me di cuenta de el porqué a finales de ese mismo mes.
En mayo trasladamos el gimnasio que regento a un edificio más grande, de casi el doble de tamaño, de forma que mientras supervisaba el entrenamiento de la gente tenía que caminar mucho más de un lado para otro. Un cliente me sugirió que me colgase un aparato para contar los pasos y a raíz de ello me di cuenta de que estaba caminando aproximadamente 2 kilómetros entre las 11 de la mañana y las 7 de la tarde.
Cuando el día terminaba, me ponía a entrenar como siempre hago. A lo largo del día me dedicaba a enseñar a la gente como se hacen los ejercicios, ayudar cargando y descargando los discos....moviéndome constantemente pero sin realizar un gran esfuerzo.
A mediados del mes de Octubre, un montón de mis clientes comenzaron a practicar sus lanzamientos de futbol americano, lo que implica que me veía obligado a ayudarles recogiendo sus lanzamientos. Un lunes hice unas 500 recepciones, y aunque eso no es la norma, solía practicar unas 150 que equivalían cada una a una carrera de 15-20 metros.
No realizaba ningún tipo de cardio extra o ejercicio adicional, pero me daba más hambre y accidentalmente mi peso iba bajando.
Creo que a veces quedamos atrapados intentando encontrar la forma más novedosa y más efectiva de perder grasa, buscando un plan de ejercicios que nos produzca ese deseado efecto y perdemos de vista que no nos movemos lo suficiente en nuestra vida diaria aparte de cuando hacemos ejercicio. La actividad física realizada en los momentos que no estamos haciendo ejercicio es más importante de lo que pensamos, así que es mejor dejar de utilizar el ascensor y aparcar un poco más lejos del sitio al que vamos (o ir caminando cuando es posible). Es menos duro de lo que nos parece, y ayuda a mantenerse delgado.
Extraído y traducido del artículo "what I learned in 2008" publicado en T-Nation por Eric Cressey.